Hallazgo "afortunado" y por sorpresa del rover chino Yutu-2 en la cara oculta de la Luna que permitirá revelar misterios del interior lunar

El aterrizador a la izquierda y el rover explorador derecha. -Imágenes de la CNSA.-

Yutu-2 de China, el primer rover que ha conseguido aterrizar con éxito en el lado oculto de la Luna, acaba de hacer una hallazgo afortunado, se trata de minerales que proceden del interior del satélite y que podrían ayudar a desentrañar el misterio de la composición del manto lunar, la formación y evolución de la Luna y también de la Tierra.

El hallazgo se realizó utilizando los datos obtenidos por el espectrómetro visible y de infrarrojos instalado en el Yutu-2, gracias a ello se detectó olivino y piroxeno, minerales que provienen del manto lunar bajo la gruesa corteza lunar.

Se cree que la Luna se formo de los restos de un colosal choque de la Tierra con un protoplaneta del tamaño de Marte. En esos primeros tiempos la Luna estaba cubierta por océanos de lava y todos los materiales se encontraban en un estado fluido por lo que los elementos más pesados, fundamentalmente el hierro pero también los radiactivos como el plutonio y el uranio, se fueron hundiendo hacia el centro para crear un núcleo denso y caliente, mientras que el resto de la Luna se fue estructurando en capas quedando los elementos más ligeros en la fría corteza.

El olivino y piroxeno no estarían dentro de esos materiales ligeros, y por tanto son minerales que no deberían encontrarse sobre la superficie lunar, a no ser que hubiera pasado algo, y un algo muy violento. Tanto el olivino y como el piroxeno están dentro de los minerales más importantes en la clasificación de las rocas ígneas, que son aquellas que podemos encontrar expulsadas por los volcanes; pero en esta ocasión los investigadores no creen que dichos minerales fueran producto de la actividad volcánica, en la Luna hay pocos volcanes; si no de algo mucho más impactante. El choque de un gran asteroide que rompió la corteza lunar, más gruesa que la terrestre, e hizo que los materiales del manto salieran a la superficie.

Hay que recordar que el rover chino se encuentra en el cráter Von karman de 180 kilómetros de diámetro. Que a su vez está dentro del monstruoso cráter conocido como la cuenca del Polo Sur-Aitken de aproximadamente 2.500 km de diámetro y 13 km de profundidad. Dentro de ese cráter cabría cinco veces Venezuela, y es 2000 metros más profundo que la fosa de las Marianas situada en el océano Pacífico y la más profunda de la Tierra. Es la cuenca de impacto más grande, antigua y profunda de la Luna, y es el segundo mayor cráter de impacto conocido del Sistema Solar, solo superado por la Cuenca Borealis de Marte.

Las simulaciones de impactos casi verticales muestran que el objeto que chocó en el lugar, hace unos 3800 millones de años, debió ser un asteroide gigante de unos 200 kilómetros de diámetro que impactó a baja velocidad en un ángulo muy bajo. Ahora el rover chino se ha encontrado con restos del interior de la Luna, producto de un dramático pasado durante los violentos tiempos de la formación del Sistema Solar.

- Fuente: Nota de prensa de la CNSA (Administración Espacial Nacional China)