Nueva evidencia de columnas de vapor de agua saliendo de la gran luna Europa de Júpiter

Luna Europa -Foto: NASA/JPL-Caltech/SETI Institute.-

La luna de Júpiter Europa es un mundo fascinante. Su superficie parece estar rayada y marcada con cicatrices de color marrón rojizo, como si estuviera dibujada a rayas con un rotulador descontrolado que trazan un complejo patrón entrecruzado. Estas 'cicatrices' son grietas de una gruesa capa de hielo de agua, que se sospecha tiene al menos varios kilómetros de espesor y cubre un vasto océano subsuperficial, de carácter global y potencialmente habitable. El nuevo estudio muestra que en ocasiones parte de ese agua se escapa por las grietas siendo expulsada en chorros de vapor.

Las cicatrices son una serie de largas grietas en la superficie helada, que se cree que surgen cuando Júpiter tira gravitacionalmente de Europa y rompiendo áreas del hielo. Los colores visibles en la superficie de la luna son representativos de la composición de la superficie y el tamaño de los granos de hielo: las líneas y zonas de color marrón rojizo, por ejemplo, contienen altas proporciones de sustancias que no son hielo, mientras que las áreas azul-blancas son relativamente de hielo puro.

Los científicos están ansiosos por explorar debajo de la gruesa capa de hielo de Europa, y pueden hacerlo indirectamente buscando pruebas de la actividad que emana de abajo. Un nuevo estudio, dirigido por el investigador de la ESA (Agencia Espacial Europea) Hans Huybrighs y publicado en Geophysical Research Letters, hizo exactamente esto. A partir de estudios previos del campo magnético realizados por la sonda Galileo, realizó un estudio basado en un simulación cuyo objetivo era comprender el por qué se registraron menos protones de movimiento rápido de lo esperado, que son partículas subatómicas con carga positiva, en las proximidades de la luna durante uno de los sobrevuelos del Luna realizada por la sonda Galileo en el año 2000.

Los investigadores inicialmente atribuyeron esto a que Europa oscurecía el detector y evitando que se midieran ess partículas cargadas, que por lo general suelen ser abundantes. Sin embargo, Hans y sus colegas descubrieron que parte de esa falta de protones se debió a una columna de vapor de agua que se disparó al espacio. Ese penacho interrumpió la delgada y tenue atmósfera de Europa y perturbó los campos magnéticos en la región, alterando el comportamiento y la prevalencia de protones energéticos cercanos.

Los científicos han sospechado de la existencia de columnas de vapor de agua en Europa desde los tiempos de la misión Galileo, sin embargo, la evidencia indirecta de su existencia solo se ha encontrado en la última década. Emocionantemente, si tales penachos están realmente presentes, y son capaces de romper el caparazón helado de la luna, ofrecerían una posible forma de acceder y caracterizar los contenidos de su océano subsuperficial, que de lo contrario sería un gran desafío explorar.

Estas perspectivas son de gran interés para la próxima misión “Juice” de la ESA, prevista para su lanzamiento en el año 2022 para investigar Júpiter y sus lunas heladas. Juice llevará el equipo necesario para tomar muestras directamente de partículas dentro de las columnas de vapor de agua de Europa y también para detectarlas de forma remota, con el objetivo de revelar los secretos de su vasto y misterioso océano.

Programada para llegar al sistema de Júpiter en 2029, la misión estudiará la habitabilidad potencial y los océanos subterráneos de tres de las lunas del planeta gigante: Ganímedes, Calisto y Europa. Como lo demuestra este nuevo estudio, el rastreo de las partículas cargadas y neutras energéticas en las cercanías de Europa ofrece una gran promesa en los esfuerzos por explorar la atmósfera de la luna y el entorno cósmico más amplio, y esto es precisamente lo que Juice planea hacer.

Fuente: Nota de prensa de la ESA

Olivier Witasse, científico del proyecto Juice de la ESA, también es coautor del estudio, junto con varios investigadores de la ESA, incluidos los ex becarios de la Dirección de Ciencias Lina Hadid y Olivier Lomax, Mika Holmberg, investigadora en Tecnología, Ingeniería y Dirección de calidad.

El nuevo estudio se basa en datos recopilados por Galileo durante un sobrevuelo de Europa en 2000. La imagen que vemos en este artículo pertenece a los datos adquiridos por el experimento de Imágenes de estado sólido (SSI) de Galileo en las órbitas primera y catorce de la nave espacial a través del sistema Júpiter, en 1995 y 1998, respectivamente, y recientemente se volvió a procesar en 2014. La escala de la imagen es de 1,6 km / píxel y el polo norte de la luna está a la derecha.

Comentarios

Seguidores

Blog Archivo

Mostrar más