Ya casi podemos captar exoplanetas con vida pero si nosotros los vemos ¿Ellos también nos podrán ver?

Ilustración Pixabay.com

Los escritores de ciencia-ficción y algunos científicos (ejemplo Stephen Hawking) están preocupados porque nuestras señales de radio y televisión puedan llegar hasta un exoplaneta habitado por una civilización tecnológica, que quizás no tenga buenas intenciones. Pero hay otra posibilidad más inquietante y la de que nos vean o nos hubieran visto, al igual que nosotros ya casi podemos captar exoplanetas potencialmente habitables.  

Que nuestras señales de radio y televisión sean captadas algún día en otro mundo es una idea interesante. Incluso plantea cuestiones curiosas como. ¿Serían capaces de diferenciar la realidad de nuestras películas y series fantásticas? Una civilización que viese nuestras televisión podría llegar a pensar que tenemos espadas láser y podemos construir "Estrellas de la Muerte"; hasta puede que no quieran contactar con nosotros porque nos tengan miedo. Es una posibilidad divertida; pero hay que tener en cuenta que, al igual que los arqueólogos que investigan civilizaciones del pasado, lo primero que tendrían de nosotros son las imágenes, como por ejemplo las de las naves y armas de "Star Wars". Descifrar nuestros lenguajes sería una tarea titánica, que se complica aún más por la variedad de idiomas humanos. Y después deberían entender nuestra psicología para comprender que cosa de lo que están viendo es una fantasía y que es real.

Es una posibilidad curiosa, pero muy poco probable, para empezar nuestras señales sólo han recorrido unos 100 años luz. En segundo lugar se necesita una civilización tecnológica muy parecida a la nuestra. Quizás existan muchas civilizaciones en el Universo pero con un desarrollo basado en la biología como las hormigas y abejas y no en la tecnología. Puede que los constructores de cacharros seamos algo muy raro en el Cosmos. Y en tercer lugar tenemos un margen de de tiempo muy corto, en la evolución tecnológica de dicha civilización. Los humanos de cualquier época tienden a pensar que su tecnología es la más avanzada, cuando sólo es un paso en un desarrollo que a escala cósmica puede ser de millones de años. Es muy posible que nuestra querida radio quede anticuada en menos de un siglo y la sustituyamos por métodos más eficaces basados en la Física Cuántica o en alguna tecnología que se descubra en el futuro y de la que ahora no tenemos ni idea. Como no tenían ni idea hace 100 años de la invención de los teléfonos móviles. Por ello el margen para que una civilización emita y reciba señales de radio puede estar reducido a unos pocos siglos.

Pero los avances en el descubrimiento de exoplanetas nos están revelando otra opción mucho más inquietante, una que está vigente desde el origen de los mundos, que lo seguirá estando durante miles de millones de años y además que puede ser utilizada a distancias de decenas de miles de años luz. Esa posibilidad es captar nuestro mundo y la luz del Sol que se filtra por la atmósfera terrestre.

Nuestra tecnología nos permite descubrir nuevos mundos que orbitan en la zona habitable de su sistema estelar. Los instrumentos y observatorios que se pondrán en funcionamiento en los próximos años nos permitirán analizar las atmósferas de esos mundos. La vida, tal y como la conocemos altera la atmósfera de un planeta, si encontramos un mundo con características físicas similares a la Tierra, orbitando en la zona habitable de una estrella similar al Sol, y con una atmósfera con una composición similar a la nuestra, estaremos ante un mundo que casi se puede decir que tenga vida, aunque no se puede afirmar con rotundidad, siempre queda un margen de incertidumbre. Pero aunque quede alguna duda sobre la existencia de vida, sí que podríamos decir que sería un hogar apto para los humanos.

La tarea de captar exoplanetas con vida ya está en marcha. En la Universidad de Cornell los astrónomos han creado cinco modelos que representan puntos clave de la evolución de nuestro planeta, son como instantáneas químicas a través de las épocas geológicas de la Tierra. Estos modelos se usarán como plantillas espectrales en la búsqueda de planetas similares a la Tierra en sistemas solares distantes, por la próxima era de telescopios potentes. Si el espectro de un exoplaneta con las características físicas y orbitales adecuadas encaja con uno de los modelos se puede decir que potencialmente es un mundo con vida y que está en una de las fases que pasó la Tierra. No podríamos estar 100% seguros de que esté habitado; pero nos acercaríamos de forma crítica a ese 100%.

Este sólo es un paso. En unos decenios se podrían mejorar los instrumentos y refinar los análisis hasta poder identificar aquellos gases relacionados con una tecnología industrial similar a la humana. Nuestra civilización contamina el planeta y no tenemos porque ser ni más listos, ni más tontos que otras especies del Cosmos. Aunque hay que aclarar que sería una posibilidad muy remota, ya que lo lógico es que ese periodo de contaminación sea una fase de la evolución de dicha civilización, hasta que pusiera remedio para evitar la destrucción ambiental de su mundo y de ellos mismos; aunque siempre podrían quedar trazas de gases "extraños" y sin una explicación en procesos naturales. A todo lo anterior se puede añadir una última caracterización, a la que todavía no hemos llegado pero quizás se alcance antes de finalizar el siglo XXI; sería poder descubrir si un exoplaneta emite luz en su hemisferio nocturno. Sería una emisión muy tenue, y quizás pudiéramos confundirnos con volcanes activos, aunque la actividad volcánica es temporal; si se descarta la actividad volcánica la otra opción sería un indicio de la existencia de ciudades en ese hipotético mundo.

El margen de posibilidades es pequeño, para captar un mundo así la órbita de su plano debe estar alineada visualmente entre su estrella y nosotros; eso supone un pequeño porcentaje del total de sistemas estelares. Además el área que se podría estudiar con tal detalle no sería de más de 10.000 años luz. Al menos con la tecnología prevista para los próximos decenios. Pero si conseguimos, captar un mundo similar a la Tierra, orbitando la zona habitable de una estrella similar al Sol, con una atmósfera similar a la nuestra, donde además existan trazas de elementos contaminantes propios de una actividad industrial y se capten emisiones de luz en el lado nocturno; entonces podemos decir que ¡Los vemos!

Pero si nosotros los vemos ¿Ellos también nos ven? ¿Y si otras civilizaciones, que ya no existen, hubieran visto la Tierra hace decenas, o cientos, o miles de millones de años atrás? El margen enorme de tiempo multiplica las posibilidades de que alguna vez una civilización con una tecnología sólo un poco más avanzada que la nuestra consiguiera ver la Tierra, analizar su atmósfera y llegar a la conclusión de que era un posible mundo con vida.

¿Quién necesita las ondas de radio cuando la Tierra lleva a la vista de todos desde hace miles de millones de años? ¿Nos habrán visto alguna vez, nos estarán viendo ahora?

Antonio R.