Investigadores del IBEC liderados por la Profesora de investigación ICREA Núria Montserrat, en colaboración con expertos internacionales, han identificado un fármaco capaz de bloquear los efectos del virus SARS-Co-V2, origen de la enfermedad del Covid-19 o más conocida como Coronavirus.
El tratamiento, que desde hoy se podrá probar en doscientos pacientes de Covid-19, ha demostrado su eficacia en minirriñones generados a partir de células madre humanas. En estos organoides generados mediante técnicas de bioingeniería se ha descifrado cómo el SARS-Co-V2 interacciona e infecta las células humanas del riñón.
Para la elaboración de este estudio que se ha publicado hoy en la prestigiosa revista Cell, y en el que ha participado el Instituto Karolinska de Suecia, el Institute of Molecular Biotechnology de la Austrian Academy of Sciences y el Life Sciences Institute (LSI) de la Universidad of British Columbia, entre otros, los investigadores han utilizado minirriñones desarrollados a partir de células madre humanas generados en el IBEC por el equipo de Núria Montserrat. Estos organoides, creados mediante técnicas de bioingeniería, recogen la complejidad del órgano real, lo que les ha permitido descifrar cómo el SARS-Co-V2 interacciona e infecta las células humanas del riñón, además de identificar una terapia dirigida a reducir su carga viral.
“El uso de organoides humanos nos permite probar de manera muy ágil los tratamientos que ya se están utilizando para otras enfermedades o que están cerca de ser validados. En estos momentos en los que el tiempo apremia, estas estructuras 3D ahorran drásticamente el tiempo que destinaríamos para probar un nuevo medicamento en humanos”, destaca las ventajas Núria Montserrat.
“Estos hallazgos son prometedores como un tratamiento capaz de detener la infección temprana del nuevo coronavirus que, a día 30 de marzo, ha afectado a más de 750,000 personas y se ha cobrado la vida de 36,000 personas en todo el mundo”, concluye Núria Montserrat.
Hallazgos como este ponen de manifiesto que las técnicas de bioingeniería son imprescindibles para la medicina del futuro. Hasta ahora, han permitido la creación de organoides y órganos en un chip, entre otros. Asimismo, la ingeniería molecular, que está muy ligada a la bioingeniería, lleva años demostrando su capacidad de prever la eficacia de tratamientos experimentales y reducir la experimentación con animales. Ahora, estas herramientas se ponen a disposición de la sociedad una vez más, para intentar hallar soluciones a la crisis provocada por el coronavirus.
Núria Montserrat lidera el grupo de Pluripotencia para la regeneración de órganos del IBEC y es miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER BBN), en este trabajo ha contado con la participación de las investigadoras Elena Garreta, Patricia Prado y Carmen Hurtado, entre otros.
Fuente y más información en IBEC
Comentarios