Un cráneo extraordinariamente completo de 3,8 millones de años permite recrear el rostro del antecesor de la especie humana

Imagen Museo de Historia Natural de Cleveland 

"Este es un cambio de juego en nuestra comprensión de la evolución humana durante el Plioceno", dijo Haile-Selassie investigador principal.

El Dr. Yohannes Haile-Selassie, Conservador del Museo de Historia Natural de Cleveland y su equipo de investigadores descubrieron en 2016 un cráneo de un espécimen de Australopithecus anamensis de 3,8 millones de años, en la localidad de Miro Dora, en el sitio de investigación de Woranso-Mille, Etiopía donde se lleva trabajando desde el 2004. Al individuo al que pertenecía el cráneo lo han denominado MRD-VP-1/1, o "MRD". No es el primero encontrado de esta especie, pero el hallado se encuentra extraordinariamente completo, lo que permitió realizar una asombrosa reconstrucción facial.

El Dr. Yohannes Haile-Selassie declaró que: "Etiopía siempre ha sido etiquetada como la cuna de la humanidad, especialmente en la región de Afar, donde tenemos 6 millones de años de nuestra historia evolutiva en este sedimento de 1 kilómetro de espesor".

Solo en el sitio de investigación de Woranso-Mille, se han descubierto aproximadamente 12.600 especímenes fósiles, incluidos 230 fósiles de homínidos. Además, el equipo estaba trabajando a solo 35 millas de distancia de Hadar, la región en la que se encontró el famoso espécimen "Lucy", una Australopithecus afarensis de 3,5 a 3,2 millones de años. MRD pudo ser un antepasado de Lucy ya que los Afarensis evolucionaron de los Anamensis.

La investigación ha durado varios años durante los cuales el equipo realizó amplios análisis de los restos de MRD. Los análisis finales se han publicado recientemente en la revista científica internacional Nature, con Haile-Selassie acreditado como el investigador principal.

Entre los hallazgos más significativos estaba la conclusión de que las dos especies la A. anamensis y sus descendientes los A. afarensis , coexistieron durante un período de al menos 100,000 años. Lo que contradice la noción antigua de que cuando aparece una nueva especie la anterior desaparece, dando lugar a una evolución lineal. Pero los descubrimientos de los últimos años sobre la evolución de la especie humana es que no sólo hemos evolucionado mientras existían especies humanas anteriores, sino que además hemos convivido con ellas y en algunos casos se produjo hibridaciones que han influido en nuestra propia herencia genética.

Según Haile-Selassie el investigador principal: "MRD tiene una combinación de características faciales y craneales primitivas y derivadas que no esperaba ver en un solo individuo". 

Pero la investigación no sólo ha reconstruido el rostro de este antepasado humano, también gracias al análisis de restos biológicos microscópicos se ha reconstruido el paisaje, la vegetación y la hidrología en el área donde murió. El cráneo de MRD fue encontrado en los depósitos arenosos de un delta donde de un río que desembocaba en un gran lago. El río probablemente debía proceder de las tierras altas de la meseta etíope, mientras que el lago se formó en las tierras bajas de la región de Afar. Los granos de polen fósil y los restos químicos de plantas fósiles y algas dan pistas sobre la naturaleza del paisaje, y al parecer la cuenca del lago debía estar en su mayoría seca, una sabana, pero también había áreas boscosas en las orillas del delta y a lo largo del río.

Este descubrimiento ciertamente ha desbloqueado una nueva comprensión de los orígenes humanos, aunque hay más investigación por hacer. Haile-Selassie y su equipo continuarán buscando en el sitio de Woranso-Mille con la esperanza de encontrar aún más pistas sobre nuestra ascendencia.

Fuente: Nota del Museo de Historia Natural de Cleveland 
* La reconstrucción facial de John Gurche fue posible gracias a la generosa contribución de Susan y George Klein.

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