Investigadores de la Universidad de Tokio han logrado crear accidentalmente el campo interior magnético más potente de la historia, lo que hizo explotar las puertas de su laboratorio.
Estaban probando un nuevo sistema de generador, dentro de las diversos trabajos relacionados con la investigación de la energía de fusión, cuando el experimento se volvió casi el doble de intenso de lo que esperaban.
Esperaban conseguir una potencia de unos 700 Tesla, pero al final llegó a los 1.200. El campo magnético más fuerte fue creado por investigadores rusos en 2001, que lograron alcanzar 2.800 Tesla, pero eso fue al aire libre; mientras que este fue en un laboratorio cerrado, hasta que explotó.
Por suerte no hubo que lamentar daños personales y según declaró el investigador Shojiro Takeyama: "No esperaba que fuera tan alto. La próxima vez, lo haré más fuerte".
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