Según informa NewScientist investigadores ucranianos del Instituto para Problemas de Seguridad de las Plantas de Energía Nuclear (ISPNPP) han detectado recientemente una cantidad inusualmente alta de neutrones que emanan de una de las cámaras inaccesibles de la planta de energía nuclear de Chernóbil, lo que sugiere que una reacción de fisión ha comenzado a tener lugar.
El 26 de abril de 1986, sucedió el mayor accidente en la historia de una planta de energía nuclear. La explosión destruyó por completo uno de los reactores nucleares de la planta, lo que causó la liberación de una gran cantidad de sustancias radiactivas al medioambiente. El calor generado fue tan grande que fundió el hormigón y el acero de las paredes del reactor, lo que dio origen a una sustancia intensamente radiactiva, similar a la lava, que se filtró a los pisos inferiores. Una sustancia que también recibió el nombre de pata de elefante por su aspecto; aunque nada tenga que ver con los pacíficos gigantes de trompa alargada. La "pata de elefante" de Chernóbil es una asesina despiadada y silenciosa. Se sabe que la exposición del cuerpo humano a la pata de elefante a una distancia de 1 metro durante 30 segundos produce mareos, pasados los 2 minutos hemorragias internas seguidas de graves erupciones en la piel y descomposición de la materia celular, pasado eso ya no hay remedio finalmente se produce la muerte del individuo a los 2 días.
Se cree que una de las cámaras selladas conocida como sala 305/2, contiene grandes cantidades de dicha sustancia mortal. Pero es inaccesible, esta sellada y no ha sido vista por ojos humanos, ni robóticos desde el desastre. Sin embargo los detectores externos descubrieron un aumento del 40% en la actividad nuclear en su interior desde el año 2016.
Los expertos creen que pudiera ser debido a que no queda suficiente agua en la habitación para ralentizar la actividad de los neutrones. El agua habría entrado en forma de lluvia durante los primeros momentos en los que se construía el sellado de la planta y había numerosos huecos y agujeros. Una vez cerrada la sala dejó de recibir agua para ralentizar los neutrones; aunque si la habitación se seca por completo, los neutrones serían demasiados rápidos como para ser capturados, lo que también evitaría la fisión; por lo que podríamos encontrarnos en un fastidioso punto crítico.
Según Neil Hyatt, profesor de química de materiales nucleares en la Universidad de Sheffield y miembro del Comité de Gestión de Residuos Radiactivos del Reino Unido: "Estamos hablando de tasas de fisión muy bajas, por lo que no es como un reactor nuclear efervescente. Y nuestra estimación del material fisionable en esa sala significa que podemos estar bastante seguros de que no produce una liberación de energía nuclear tan rápida que tenga una explosión. Pero no lo sabemos con certeza".
Los expertos creen que este fenómeno no es capaz de dar origen a nada similar al accidente de 1986, ya que no puede causar una emisión rápida lo suficiente como para crear una explosión nuclear; pero se mantienen alerta, nos recuerdan que Chernóbil no es un problema resuelto sólo está controlado… de momento.
Ahora los expertos están investigando si el problema se estabilizará o requerirá una intervención peligrosa y difícil para evitar una reacción nuclear descontrolada.
Comentarios
Lo de fukushima la cagó el que tuvo la genial idea de colocar el generador de emergencia en el sótano de un lugar cuyo principal riesgo era un terremoto/tsunami , hoy seguiría funcionando perfectamente