Interpretación artística de la superficie del nuevo exoplaneta. -ESO/M. Kornmesser- |
Barnard es una enana roja de tipo espectral M4.0V.1. Es mucho más pequeña y fría que nuestro Sol, apenas posee el 16 % de la masa solar, siendo su radio equivalente al 19 % del que tiene el Sol y muy vieja, se calcula que tiene entre 7000 y 12000 millones de años, aproximadamente el doble de vieja que el Sol.
El exoplaneta descubierto recibe el nombre de llamada Barnard b (o GJ 699 b), y es una super tierra ya que es mayor que nuestro planeta, se estima que tiene al menos 3,2 veces la masa de la Tierra; orbitando a su estrella cada 233 días, encontrándose fuera de la zona habitable, ya que se calcula que su temperatura media es de -150 grados Celsius. Se trata de un mundo helado; aunque la experiencia en nuestro Sistema Solar nos demuestra que los mundos helados pueden ser muy variados e interesantes; por ejemplo las lunas como Europa, que orbita Júpiter, y que bajo su corteza de hielo esconde un inmenso océano de agua líquida. O Titán, la enorme luna de Saturno, que tiene una densa atmósfera, donde llueve y existen ríos y lagos de compuestos orgánicos.
Para encontrar la nueva Súper Tierra fría el equipo de investigadores combinó 20 años de datos de siete instrumentos diferentes, todos los cuales se "unieron" para formar uno de los conjuntos de datos más grandes y más extensos jamás utilizados para este método de detección de planetas.
El equipo de investigación dice que las características del planeta recién descubierto lo convierten en un excelente objetivo para imágenes directas utilizando la próxima generación de instrumentos, como el Telescopio de Inspección de Infrarrojos de Campo Amplio de la NASA (WFIRST), y posiblemente la misión de astrometría Gaia de la Agencia Espacial Europea.
Según declaró Guillem Anglada-Escudé de la Universidad Queen Mary de Londres, quien co-lideró el esfuerzo, dijo: "Este es el resultado de una gran colaboración organizada en el contexto del proyecto Red Dots, por lo que cuenta con contribuciones de equipos de todo el mundo, incluidos astrónomos semiprofesionales"
Esta es la primera vez que un planeta tan pequeño y distante de su estrella como este ha sido detectado usando lo que se llama la técnica de velocidad radial. Este método aprovecha el hecho de que no solo la gravedad de una estrella influye en el planeta que lo orbita, sino que la gravedad del planeta también afecta a la estrella. Usando instrumentos sofisticados, incluido el espectrógrafo de búsqueda de planetas de Carnegie, los astrónomos pueden detectar los pequeños movimientos que la gravedad del planeta induce en la órbita de la estrella.
El descubrimiento acaba de ser publicado en la revista científica Nature .
- Fuente: Nota de prensa del ESO. Observatorio Europeo Austral
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