Telescopio Espacial James Webb -Imagen de la NASA-
España colaboró en la construcción del instrumento de infrarrojo medio, una parte del Telescopio Espacial James Webb que permitirá explorar los confines del universo y los estadios iniciales de la formación de estrellas y discos planetarios.
El proyecto, con 10 millones de euros de participación española, contó con la colaboración de científicos e ingenieros españoles del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad, ha financiado con 10 millones de euros el Telescopio Espacial James Webb(JWST), un proyecto conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Espacial Canadiense y la NASA, con liderazgo de esta última, que operará a partir de 2018.
El JWST será el telescopio espacial con mayor diámetro que operará en el infrarrojo medio y cercano y podrá explorar los confines del universo, detectando y caracterizando las primeras galaxias. Permitirá también investigar los estadios iniciales de la formación de estrellas así como la formación de discos planetarios alrededor de las mismas y analizar y caracterizar la complejidad química de las atmósferas de exoplanetas.
La participación española en el Telescopio Espacial James Webb se ha centrado en la creación del instrumento en el infrarrojo medio y cercano (MIRI), un instrumento desarrollado por un consorcio europeo liderado por Reino Unido y del que España forma parte. El MIRI, que se entregará mañana a la NASA, combina capacidades espectroscópicas y de imagen con una resolución angular y sensibilidad diez veces superior a los instrumentos actuales más avanzados en su rango espectral.
En concreto, los grupos de trabajo del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Centro de Astrobiología (INTA- CSIC) han trabajado desde 2002 en el diseño, el desarrollo y el ensamblaje del Simulador del Telescopio para el MIRI. Este simulador permite operar a temperaturas criogénicas (-235 º C) y permite recrear las condiciones del espacio profundo.
La participación española en el proyecto ha permitido que los grupos de ingeniería del INTA, así como otras empresas participantes, hayan adquirido experiencia en el diseño, desarrollo, ensamblaje y calibración de mecanismos optomecánicos, de sistemas de electrónica y control en el rango infrarrojo y en criogenia. Además, esta experiencia está permitiendo al INTA, al CSIC y a diversas empresas españolas participar, e incluso liderar, otros proyectos internacionales dentro la ESA, el Observatorio Europeo Austral y el Laboratorio Europeo de Física de Partículas.
Fuente: Nota de prensa Ministerio de Ciencia e Innovación
Comentarios