La compañía estadounidense aeroespacial Northrop está desarrollando un avión no tripulado hinchable capaz de volar sobre las nubes de Venus.
A Venus, el planeta con nombre de Diosa del Amor, se la considera la hermana de la Tierra, por su tamaño, composición y estar en el límite del área habitable del Sol. Es decir la franja en la que teóricamente un planeta podría recibir la energía justa de su estrella, ni más ni menos, como para tener agua líquida en su superficie. Incluso se cree que Venus en el inicio del sistema Solar pudo tener mares como los de la Tierra. Sin embargo algo terrible pasó y la hermana de la Tierra se transformó en un infierno, con un desastroso efecto invernadero que origina temperaturas de más 460 grados centígrados, más que suficiente para fundir el plomo, y unos paisajes arrasados por una asfixiante atmósfera de nubes de ácido sulfúrico con una presión similar a la que sufriríamos en un océano a 900 metros de profundidad.
Eso en la superficie; pero a una altura de entre 55 y 70 kilómetros las condiciones son más amables, la presión es similar a la de la Tierra y la temperatura es de unos 15ºC. Es en allí donde se movería este avión venusiano que recibe el nombre de VAMP. Al llegar a Venus desplegaría sus 55 metros de envergadura, llenándose de gas, seguramente hidrógeno. El VAMP cargaría con unos 50 kilos de instrumentos y volaría y planearía durante meses recopilando datos de Venus. Todavía es un proyecto y se deben desarrollar muchos detalles. Pero sus responsables son optimistas y aspiran a ser seleccionados por la NASA, el próximo otoño, en el programa Nuevas Fronteras de misiones planetarias futuristas, con una financiación de hasta 880 millones de euros y preparados para ser ejecutados en 2021.
Con este avión venusiano podríamos responder al misterio de qué fue lo que le pasó a la hermana de la Tierra para que se transformara en un infierno... Y quizás para evitar que nos pase lo mismo.
Fuente: Nota de prensa y foto de la Northrop.
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