by EnVerde
El pasado viernes regresaba a la Tierra el X-37B, después de casi 2 años en misión secreta en el espacio. Esta nave robótica, que parece una versión reducida de las antiguas lanzaderas espaciales, es lo más avanzado de la tecnología militar estadounidense. Lo único que le ha dicho la fuerza aérea estadounidense a la prensa es que la aeronave lleva a cabo "operaciones de reducción de riesgos, experimentos y desarrollo de conceptos de operaciones para la reutilización de tecnologías de vehículos espaciales".
Dicho de otra forma el X-37B podría servir de satélite y laboratorio espacial recuperable, y como ha demostrado puede pasar meses o incluso años en órbita.
Esta es la tercera misión del programa secreto que empezó en 1999 y que ahora dirige el Departamento de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea. La primera nave despegó en abril de 2010 y regresó tras ocho meses en órbita.
Según algunos expertos la Fuerza Aérea de EEUU estaría interesada en hacerse con una pequeña flota de estos aviones espaciales listos para utilizarlos en cualquier momento. Su objetivo sería obtención de datos, vigilancia estratégica e incluso podrían ser utilizados de forma más agresiva destruyendo o inutilizando satélites enemigos. Así que quizás estamos ante la primera nave de combate espacial.
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