Imagen de la nebulosa del Cangrejo gracias al telescopio Chandra -Foto de la NASA de dominio público-
En el año 1054 llegaba a la Tierra la luz de la explosión final de una estrella, que en realidad había explosionado 6300 años antes. La Supernova que formó fue registrada por astrónomos chinos y árabes, sus restos formaron lo que ahora conocemos como Nebulosa del Cangrejo; aunque la estrella no se desintegró tras la explosión dejó un resto pulsar o estrella de neutrones que gira sobre sí mismo a 30 revoluciones por segundo.
Parecía que ya lo sabíamos todo es este campo de escombros estelares; pero el radiotelescopio Veritas, situado en Tucson (Estados Unidos), nos ha dado una extraordinaria sorpresa, una de esas que obligan a revisar todos los modelos teóricos, ya que han logrado captar las radiaciones cósmicas más potentes jamás detectadas en todo el Universo conocido.
La estrella de neutrones, el cadáver de la antigua estrella que explotó hace más de 7 milenios, resulta que emite radiaciones de rayos gamma con una energía que supera los 100.000 millones de electrovoltios (100 GeV), un millón de veces más que los rayos X de una radiografía médica y 100.000 millones de veces más que la luz. Hasta ahora, la máxima energía que se había detectado no superaba 25.000 GeV, es decir 4 veces menos.
Con los nuevos resultados ahora queda el reto de averiguar cómo se genera semejante energía.
Y es que en el Universo hasta los objetos más conocidos, catalogados, medidos y conocidos siguen escondiendo enormes misterios.
Video crónica
En el año 1054 llegaba a la Tierra la luz de la explosión final de una estrella, que en realidad había explosionado 6300 años antes. La Supernova que formó fue registrada por astrónomos chinos y árabes, sus restos formaron lo que ahora conocemos como Nebulosa del Cangrejo; aunque la estrella no se desintegró tras la explosión dejó un resto pulsar o estrella de neutrones que gira sobre sí mismo a 30 revoluciones por segundo.
Parecía que ya lo sabíamos todo es este campo de escombros estelares; pero el radiotelescopio Veritas, situado en Tucson (Estados Unidos), nos ha dado una extraordinaria sorpresa, una de esas que obligan a revisar todos los modelos teóricos, ya que han logrado captar las radiaciones cósmicas más potentes jamás detectadas en todo el Universo conocido.
La estrella de neutrones, el cadáver de la antigua estrella que explotó hace más de 7 milenios, resulta que emite radiaciones de rayos gamma con una energía que supera los 100.000 millones de electrovoltios (100 GeV), un millón de veces más que los rayos X de una radiografía médica y 100.000 millones de veces más que la luz. Hasta ahora, la máxima energía que se había detectado no superaba 25.000 GeV, es decir 4 veces menos.
Con los nuevos resultados ahora queda el reto de averiguar cómo se genera semejante energía.
Y es que en el Universo hasta los objetos más conocidos, catalogados, medidos y conocidos siguen escondiendo enormes misterios.
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